MANEJO EFICIENTE DEL ESTRÉS FISIOLÓGICO EN PASTURAS

MANEJO EFICIENTE DEL ESTRÉS FISIOLOGÍCO EN PASTURAS

                                                                              EDWIN CASTILLO V.

Cuando una planta, en este caso un pasto, no se encuentra en su estado fisiológico optimo, cualquier condición de su estado podemos denominarlo como “estrés” y provocará que, como ser vivo, no pueda expresar su máximo potencial productivo.

La mayoría de los procesos biológicos de las plantas demandan un considerable gasto energético, el cual, debe darse en forma controlada con el fin de evitar un estrés fisiológico que dé como resultado una disminución en la tasa fotosintética de la planta con la respectiva pérdida de productividad.

Los pastos son constantemente sometidos a condiciones de estrés, causado por factores bióticos como plagas y enfermedades, por factores abióticos como son las condiciones climáticas adversas como, la sequía, las inundaciones, altas o bajas temperaturas entre otros, y sobre todo, un inadecuado y muchas veces desequilibrado manejo nutricional del cultivo (pasto).

El cambio climático que estamos viviendo actualmente y del cual nadie se escapa, está provocando en la región variación en las temperaturas y está incidiendo directamente en algunas zonas con lluvias de mayor intensidad (inundaciones) o sequías más prolongadas, ocasionando en las pasturas un efecto directo de estrés hídrico.

Algunas de las consecuencias fisiológicas que provoca el estrés en las pasturas son:

• Disminución del crecimiento celular y de la síntesis de pared celular.
• Cierre de estomas y una baja en la tasa de asimilación de CO2.
• Ineficiente absorción y translocación de nutrientes.
• Bajos niveles de energía en la planta.
• Baja tasa fotosíntetica y senescencia prematura.
• Muerte de pelos radicales por asfixia en condiciones de inundación.
• Perdida de turgencia en condiciones de altas temperaturas y sequía.

Siempre se ha considerado como el principal factor nutricional determinante en la producción de un cultivo, al nutriente que está siendo estimado como limitante o deficiente, sin embargo, debemos considerar que existen otros factores “Co-limitantes” que provocan una reducción en la producción de biomasa y por consecuente una baja productividad en los pastos, que en muchos casos ocasiona que se aproveche solamente la tercera parte del máximo potencial de su rendimiento genético.

La principal estrategia para un buen manejo del estrés fisiológico de las pasturas es, establecer un buen sistema radicular amplio y eficiente, y tomar en consideración la importancia de realizar una fertilización al suelo y foliar balanceadas, con el complemento de una bioestimulación aplicada de manera estratégica, continua y homogénea a base de compuestos órganicos, como son principalmente los L-Aminoácidos, los polisacáridos como fuentes de energía y protección de turgencia, y los extractos de plantas como las algas marinas o similares, que aportan compuestos naturales activadores de resistencia y son fuente de un efecto fitohormonal equivalente, balanceado y autoregulable por los pastos.